Dice la sabiduría popular que si no sabemos cuál es nuestro destino no podemos definir las estrategias necesarias para llegar a él. Esto es lo que nos sucede en estos momentos: Nos hallamos en una situación de cambio de modelo, mucho mayor de lo que la clase política nos quiere hacer creer y no tenemos un nuevo destino marcado. Los pilares del crecimiento español de los últimos 40 años están agotados: ni el turismo ni la construcción parecen dar más de si... Pero nadie ha planteado aún que haremos en los próximos 40.
Lo que no parece nada evidente es que las propuestas tacticistas a corto plazo de los diferentes partidos y de los demás agentes sociales (por ejemplo la CEOE con sus "nuevos contratos") vayan a generar ningún efecto a largo plazo. La flexibilidad laboral está bien si el mercado es activo pero debe ir acompañada de medidas que permitan el reciclaje profesional... Se están destruyendo empleos en la construcción: ¿Es posible que estas personas accedan a trabajos como consultores de SAP? La respuesta es evidentemente negativa y, por muy impopular que resulte, hay que decirle a la gente la verdad: no sabemos a dónde vamos...
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